Placeres helados de chocolate encapuchados
Un paladar de sabores ocultos,
Jugando a ciegas con la báscula de los sentidos
calibrando los porqués,
Todo parece la vida al revés.
A veces, es incesante la manía por cambiar
sólo queda lo efímero.
Algo que palpita sin señal,
como si un relámpago le hubiese dado cuerda
recuerda que aquel sitio azul que viste no es más que agua en la inmensidad.
Todos vivimos en el cielo, pero algunos levantamos los ojos hacia las estrellas, diría Wilde.
¿Mafalda, y si en vez de planear tanto, voláramos un poco más alto?