Amelie:

Amelie:
"Usted tampoco podría ser una alcachofa porque incluso las hortilizas tienen corazón"

domingo, 26 de septiembre de 2010

Verdores intensos, turquesa, morada y fresas, dulce melodía cargada de sueños rotos y otros por cumplir. Pedacitos de cacao con azúcar, con un poco de amargor.

¡Buenos días!

Ilusiones, cargando armas, esperando el momento de actuar, disparo justo en blanco. Aroma impregnado en ese pañuelo de seda verde, margaritas de colores que dejan un perfume suave. Impertinencias controladas, fuerzas por los aires, tardes de vino y rosas, hallazgos fabulosamente fantasmagóricos, lugares remotos.

Un hasta luego y un para mañana.

Despedidas y llanto, carcajadas y bromas, sarcasmos y bailes por bulerías.

Quiero, que si algún día contaran mi historia, cuenten como dijo Ulises, tras la guerra de Troya que” caminé entre gigantes “, héroes y guerreros con el valor de mil espartanos, protectores del sentimiento y de la culpabilidad.

Puesta a punto para conocer un nuevo mundo, a palabras necias oídos sordos, no es más rico el que más tiene si no el que menos necesita.

¡ Viva l a república independiente de mi mente!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Rutina


Volviendo de nuevo a la rutina, me pregunto cómo superar este nuevo reto.

Intentaré superarme a mí misma, no ocultaré mis miedos, ni tampoco me disfrazaré de alguien que no soy yo.

Llena de ilusiones planto cara a esta nueva vida que llega en el mejor de los momentos, precisamente ,cuando siento que estoy preparada para dar pasos de gigante.

Miro alrededor, todo parece estar igual que siempre pero con pequeñas diferencias personales. Estoy dispuesta a cambiar todo aquello que no m gusta de mi persona, todo eso que me hace sentir mal conmigo misma, esos desastres que armo en un instante, esos cajones revueltos, esa dejadez, esos gestos que parecen insignificantes pero que son tan imprescindibles para crecer un poco más cada día.

Simplemente me refiero a borrar esos cúmulos, cirros y estratos que no me ayudan a prosperar.

PROMETO mantener el orden, los montones de ropa han quedado guardados en otro mundo al que no pertenezco.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Cuando abandono tu verde frescor

Cada vez que me voy, subyacen los sentimientos, pensando en la hora de volver, disfrutando del momento que se me presenta de frente nuevamente , una vez más me marcho para regresar a tus brazos de humedad impregnados.

Sé que te echaré de menos, porque ya lo he comprobado, porque aunque no esté aquí, estás presente donde quiera que vaya. Nunca olvido como sienta de bien estar cerca de tus campos oyendo susurrar al viento.

Volveré para contarte cómo me ha ido y para llevarme cada vez que esté bajo tus aguas un pedazo de morriña atlántica. No cambies tus lloros invernales y tampoco de vez en cuando los estivales, porque te llenan de un frescor inmejorable.

Me cuesta recordar cómo es posible que el frío se cale hasta los huesos y el calor no sea demasiado pero sí muy pegajoso.

Esos infinitos recovecos con los que disfruto cuando los hallo. Esa dulce sonrisa que se palpa en mi cara cuando me aproximo a tu cielo de mil y un colores, desde el azul más intenso hasta el más oscuro de los negros, dibujando arco iris entre las nubes.

Me gustas cuando te enfadas lanzando rayos y centellas contra el suelo, cuando me engañas convirtiendo un día de sol sofocante en uno pasado por agua. Con un encanto que te hace especial, con tu silencio , con tus clamores , con el son de las olas y el vaivén de cientos de hojas a las que parece hacer cosquillas la brisa marina.

Actúas como una depuradora que descontamina cuerpo y sentimientos, sé que bajo tu manto estrellado puedo respirar soplos de aire fresco, que me renuevan por dentro ,dándome la energía necesaria para afrontar nuevos retos con los que llenar poco a poco mi sesera y conseguir todo aquello que sueño.

Espero que a mi vuelta estés como te he dejado.