Amelie:

Amelie:
"Usted tampoco podría ser una alcachofa porque incluso las hortilizas tienen corazón"

miércoles, 31 de marzo de 2010

indecencia perturbada por el silencio del alma



No soy yo misma, sino mi vehemencia que se aglomera entre la holgura de los conductos por los que rebosan litros y litros de sangre cubierta de un cierto humor sarcástico que no consigo extirpar.

Parece que la enajenación más pura se ha pasado al lado oscuro de las almas y que incesante ansía que le den protagonismo a su lado sombrío más vil e insolente que en tiempos pasados. Tiempos en los que el recuerdo es difuso por la indecencia de los huéspedes que un día los habitaron. Estos clamaron su indulgencia, mas fue tarde para tomarla en consideración. Así callaron rendidos.

La conjura de las alimañas se encuentra en su momento álgido. Cuando salen a la luz y despiertan a su paso una inmensa cantidad de perturbación de los demás seres, que llenos de cordura tratan de hacer oídos sordos a los consejos de las fieras, fieras que rompen su silencio para acabar con más de un compinche que le ayude en su lucha por acabar con la cobardía y llenar el mundo de valientes con saña.

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