Neuronas sumergidas en vasos de cafeína templada, que se evaporan cuando salen a flote provocando lagunas en lo más recóndito de los hemisferios del intelecto y la razón. Cavilaciones de aprendiz.
Ni la más pendenciera de las sonrisas puede enternecer a las piedras.
Rompiendo mitos descabellados.
PD: Vuelvo a resurgir tras un periodo de gandulería de la escritura
¡Viva! Queremos leerte :)
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